"Familia Albertiana" es un movimiento nuevo que desea compartir el carisma y la espiritualidad con los laicos


LA PAZ EN EL MUNDO ESTÁ AMENAZADA. OREMOS

Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: la paz. (Albert Einsteín).

Ojalá llegue un día en que todos los ejércitos del mundo no hagan falta, porque los países no quieren ya arreglar sus problemas luchando con armas
Ojalá llegue el día en que nadie se atreva ya a quitar la vida a otro ser humano.
Ojalá entendiésemos de una vez que es mucho más barato... ¡pero mucho más barato! evitar una guerra que pagar sus muertes y sus destrozos.
Padre Dios, nosotras deseamos sembrar el mundo de paz.
Y, para conseguirlo, sabemos que tenemos que educarnos plantándola en cada corazón.
Enséñanos que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
Don de haya odio, haz que yo lleve amor.
Donde haya ofensa, que yo lleve el perdón.
Donde haya discordia, que yo lleve la unión.
A veces nos preguntamos, por qué se fabrican armas.
A veces también nos decimos porque hay gente que cultiva en su corazón el odio y no el amor.
Por eso le pedimos a Dios:
Donde haya odio, Señor, haz que yo lleve amor.
Donde haya ofensa, que yo lleve el perdón
Donde haya discordia, que yo lleve la unión.


                                          Ven acércate
dame tu mano
te seguiré
todos unidos
un solo corazón
para la libertad
contra la destrucción

Paz y amor es lo que
quiero pedir
Paz y amor para poder 
                                             sobrevivir

Hagamos juntos un mundo mejor
no es problema la raza o color.

Odio y dolor,
nos trae la guerra
no es la solución.
Solo hay que soñar
para conseguir
que la humanidad
pueda ser feliz

Paz y amor es lo que
quiero pedir
Paz y amor para poder 
sobrevivir

Hagamos juntos un mundo mejor
no es problema la raza o color.

Paz y amor 
Paz y amor 
Paz y amor es lo que
quiero pedir
Paz y amor para poder 
sobrevivir
Hagamos juntos un mundo mejor
no es problema la raza o color.

Paz y amor 
quiero pedir
Paz y amor para poder 
sobrevivir

Hagamos juntos un mundo mejor
no es problema la raza o color.
Hagamos juntos un mundo mejor
no es problema la raza o color.

Paz y amor Paz y amor


Canción paz y amor. Gisela http://www.youtube.com/watch?v=rwO6d-RMzEI

SEMANA POR LA UNIDAD DE LAS IGLESIAS
De la carta a los Tesalonicenses:


“Os pedimos hermanos….que la paz reine entre vosotros.
Os recomendamos también, hermanos, que corrijáis a los indisciplinados, animéis a los tímidos y sostengáis a los débiles, teniendo paciencia con todos.
Mirad que nadie devuelva mal por mal; al contrario, buscad siempre haceros el bien los unos a los otros y a todos. Estad siempre alegres. No ceséis de orar.
Manteneos en constante acción de gracias, porque esto es lo que Dios quiere de vosotros como cristianos”.
Reflexión: "La unidad es superior a los conflictos, la unidad es una gracia que debemos pedir al Señor para que nos salve de las tentaciones, de las divisiones, de las luchas entre nosotros y del egoísmo, de los chismes. ¡Cuánto daño hacen los chismes: cuánto daño, cuánto daño. Nunca chismes sobre los otros: nunca. ¡Cuánto daño causa a la Iglesia las divisiones entre los cristianos, los partidismos, los intereses mezquinos!
Las divisiones entre nosotros, pero también las divisiones entre las comunidades: cristianos evangélicos, cristianos ortodoxos, cristianos católicos... pero ¿por qué divididos? Debemos tratar de lograr la unidad".  (Papa Francisco)
Actividad con niños: Si os apetece hacer una actividad con los peques, os cuento lo que hicimos el año pasado y que vamos a volver hacer para que desde pequeños vean como todos somos hijos del mismo Padre y, como dice el refrán, la unión hace la fuerza. Simplemente, escribimos la palabra DIOS en un papel y la dividimos en cuatro trozos , presentamos el puzzle completo ante una vela que reflejaba a Cristo, y les contamos la historia como una familia en la que todos los hermanos amaban al padre y se querían entre ellos, pero un día discutieron y se fueron alejando entre ellos, y al alejarse se ¿Qué pasó ? pues se fueron alejando mas de Cristo y con ello se iban alejando de la llama y  cada vez tenían menos luz y menos calor, luego se dieron cuenta que si intentaban agruparse la llama les daría más luz y más calor y en esas nos encontramos...y  colorín colorado. Luego, a la hora de juntar los papeles, lo que hicimos fue inventarnos cada uno un nombre y elegir una confesión, y oraba haciendo una petición como las que hacen ellos normalmente, por ejemplo: Soy Anna y soy Evangélica. Señor te ofrezco el día de hoy... Con esto buscábamos que se pusieran en lugar de otros niños y sobre todo que fuesen conscientes de que adoramos al mismo Dios. Bueno,  si os sirve ahí os lo dejo. También lo podemos hacer los mayores en nuestra oración del día a día  si es que os cuesta encontrar un momento para sentaros toda la familia. De verdad, creo que merece la pena hacer hueco en la agenda para vivirlo. (Pilar Hernández, Madrid)
Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al terminar un año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de TI.
Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.

Te ofrezco cuanto hice el año pasado, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Que los caminos se abran a tu encuentro,
que el sol brille sobre tu rostro,
que la lluvia caiga suave sobre tus campos,
que el viento sople siempre a tu espalda.
Que guardes en tu corazón con gratitud
el recuerdo precioso
de las cosas buenas de la vida.
Que todo don de Dios crezca en ti
y te ayude a llevar la alegría
a los corazones de cuantos amas.
Que tus ojos reflejen un brillo de amistad,
gracioso y generoso como el sol,
que sale entre las nubes
y calienta el mar tranquilo.
Que la fuerza de Dios te mantenga firme,
que los ojos de Dios te miren,
que los oídos de Dios te oigan,
que la Palabra de Dios te hable,
que la mano de Dios te proteja,
y que, hasta que volvamos a encontrarnos,
otro te tenga, y nos tenga a todos,
en la palma de su mano.