"Familia Albertiana" es un movimiento nuevo que desea compartir el carisma y la espiritualidad con los laicos




Cada año, la elección de los evangelios nos hace seguir una progresión en los 4 domingos de Adviento:
 - El primer domingo nos orienta hacia la Venida del Señor al final de la historia y el mensaje es el de la vigilancia.

- El segundo domingo está centrado en la figura de Juan Bautista y el mensaje es el de la paciencia y de la preparación activa para la Venida del Señor.
 - El tercer domingo, también centrado en el Bautista, nos orienta con más fuerza hacia la persona de Aquél que viene; el mensaje es el de la alegría por su venida muy cercana.
 - El cuarto domingo contempla el misterio de la Encarnación de Dios en María; el mensaje: una preparación profunda del misterio de la Navidad.

El Adviento no es, pues, una simple preparación de Navidad. Celebra a la vez la última Venida del Señor que dará todo su sentido a nuestra historia; pero también celebra al Señor que viene cada día a nosotros con una presencia muy real, pero que nos da la necesidad de Él, más fuerte y palpable.

El Adviento siempre os recuerda aquello de: «Estad en vela.» Son palabras que invitan a despertar y a vivir con más lucidez, sin dejarnos arrastrar o modelar pasivamente por cuanto se impone en esta sociedad.
Lo importante es vivirlo desde el corazón de Dios.
Tal vez, esto es lo primero. Reaccionar y mantener despierta la resistencia y la rebeldía. Atrevernos a ser diferentes. No actuar como todo el mundo. No identificarnos con lo inhumano de esta sociedad. Vivir en contradicción con tanta mediocridad y falta de sensatez. Iniciar la reacción.
Nos deben animar dos convicciones. El hombre no ha perdido su capacidad de ser más humano y de organizar una sociedad más aceptable. Por otra parte, el Espíritu de Dios sigue actuando en la historia y en el corazón de cada persona.

ADVIENTO ES CONSTRUIR UN PUENTE
ADVIENTO ES ECHAR CAMINOS
ADVIENTO ES ALEGRARSE
ADVIENTO ES CONVERTIRSE
ADVIENTO ES REZAR
ADVIENTO ES SABER QUE
¡DIOS QUE VA A LLEGAR¡