PUREZA de MARÍA celebra sus especiales fiestas. Una de las más importantes es la del 23 de abril. 

Es un día muy señalado, un día histórico, porque un 23 de abril de hace ya muchos años, en 1870, se le ofreció a Doña Alberta Giménez hacerse cargo de un desacreditado colegio diocesano de Palma. 

La propuesta venía de parte del Sr. Obispo y del Alcalde de la ciudad. Los dos estamentos unidos para salvar la mala situación. 

Alberta, mujer inquieta y decidida, reflexiona, ora y decide hacerse cargo viendo en ello la Voluntad de Dios. "No quiero nada más que cumplir la Voluntad de Dios en todo siempre".

Cada 23 de abril, Pureza de María estalla en acción de gracias. Ella nos sigue marcando el paso.  

¡ÉL nos da la fuerza para vivificar nuestra vida, renacer de nuevo, resucitar con gozo, con mayor paz, con ilusión creciente para dar testimonio de que ÉL es nuestro SEÑOR de la vida.

      ¡Enciende una luz en la oscuridad,

         déjala brillar,

            la luz de Jesús,

               no se puede esconder,

                  no se puede ocultar.

                    ¡Encendamos una luz! 

Un repaso por mi vida con Cristo...